El orgullo de representar a Argentina

Ailén Valente tiene 20 años y es gimnasta desde los 3. Creció entre paralelas y vigas, y está en su mejor momento deportivo: será la única representante argentina en gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Lleva una larga carrera en la que obtuvo títulos nacionales e internacionales desde pequeña.
Al momento de hablar sobre sus inicios, Valente contó que empezó a practicar gimnasia artística a los 3 años porque “mis papás decían que era muy inquieta y que lo único que había para hacer desde tan chiquita era eso. Estuve en Boca hasta los 10 y después empecé en Argym hasta la actualidad. A los 12 años ingresé al nivel Elite Infantil y fue cuando realmente me di cuenta que podía llegar a competir a nivel internacional y tener un futuro largo”.
La joven gimnasta sabe que entrenar implica sacrificios: “Dejé muchas cosas de lado: cumpleaños, fiestas, reuniones familiares, pero me acostumbré a que tengo que tomar decisiones para poder llegar a cumplir mis objetivos. Por suerte tengo a mi familia y a mis amigos que me apoyan en todo y no me reprochan nada. Así es mucho más fácil. Mi novio también es gimnasta de la selección argentina, y al igual que yo tenemos vidas parecidas. Eso hace que podamos llevar adelante una relación que quizás si no hiciéramos lo mismo sería muy difícil”.
Al igual que muchos de los atletas de la delación argentina, Valente recibe del ENARD una beca mensual, obra social y el financiamiento de la mayoría de los viajes que son por Selección, y cuenta con un cuerpo médico especializado: “Tengo nutricionista, kinesiólogo y psicólogo deportivo. En mi caso el nutricionista y el kinesiólogo están en el CeNARD, pero al psicólogo voy de manera particular”.
La atleta no tiene descanso en los meses previos a Río 2016, entrena 6 días a la semana alrededor de 7 horas y luego en cada aparato (salto, paralelas, viga y suelo) para llegar de la mejor manera posible: “Las prácticas se basan en una parte de entrada en calor, preparación física general, flexibilidad y después son 45 minutos aproximadamente en cada aparato específico”, contó.
Al momento de hablar sobre su presente, Valente analizó que está en su “mejor momento. Siento mucho orgullo representar a argentina en gimnasia artística y ser la única. Por suerte mucha gente del ambiente de todo el país me ha escrito y me ha dado su apoyo, eso me pone muy feliz”.
Competir en otros países implica adaptación previa, es por ellos que el 10 de julio viajará a Suiza junto con sus entrenadores para terminar la puesta a punto. “El motivo del viaje es porque hay un buen centro de entrenamiento allá con la misma marca de aparatos que va a haber en Río. El cambio de marcas no es sencillo”, expresó la deportista. El 31 del mismo mes partirá rumbo a Río de Janeiro.
En relación a las expectativas que tiene para los Juegos Olímpicos, la atleta aseguró que quiere “subir un poco la dificultad en general, y tratar de quedar en el mayor puesto posible. Espero que sea una experiencia inolvidable, algo que no me olvide nunca y que luego pueda transmitir mi experiencia a otras gimnastas”.
Haciendo referencia a su futuro, Valente expresó que solo está “pensando en estos Juegos y una vez que pasen, me sentaré con mi entrenadora a planificar lo que sigue”.

Más notas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *