Handball en la Argentina: épocas de apogeo y ruina

El handball dio sus primeros pasos en el país en el año 1920. Era conocido como «balonmano uruguayo», y se jugaba en canchas de fútbol con 11 jugadores en cada equipo. Un año más tarde ya se formó la Federación Argentina de Balón, y se disputaron algunos encuentros internacionales frente a Uruguay. Los medios tuvieron una gran importancia: hicieron noticia de los encuentros y se empezó a observar el deporte con mayor seriedad.

La disciplina en la Argentina tuvo su caída, principalmente por la profesionalización del fútbol en 1930, ya que no se prestaba tanto espacio a que se practique el balonmano en las canchas de los clubes de fútbol. Algunos clubes dejaron de practicar el deporte y solo quedaron cinco equipos para disputar el torneo.

Pero, un tiempo después, logró reivindicarse. A partir de los 40′, con el surgimiento de nuevos clubes y las primeras pruebas del handball reducido, se intensificó la actividad y empezó a cobrar cada vez más atención. La década del 50′ fue clave para el handball en la Argentina; la Federación oficializó, por reglamento, que se jugaría en equipos de 7 jugadores.

Algo más importante surgió en esa década. El gobierno de Juan Domingo Perón dio su apoyo para el crecimiento del deporte en el país, que fue decisivo para que la Selección Nacional realizara una gira en Sao Paulo en 1952, de la que el conjunto argentino volvió invicto. El peronismo fue clave para que el handball tuviera más lugar en la Argentina, y para que la selección y los clubes se hicieran ver internacionalmente, otorgando beneficios económicos para que el deporte pueda hacerse más conocido y practicado por los argentinos.

Pero tras la caída de Perón, por el golpe de Estado de la «Revolución Libertadora», afectó al handball que dejó de recibir aquellos beneficios que recibía del gobierno anterior, sumándose a las persecuciones que el gobierno de facto ejerció sobre los deportistas y clubes. Pero no todo fue negro; pasado el denominado «genocidio deportivo», el handball no se vio tan afectado como otras disciplinas, y pudo retomar las competencias con un buen suceso. Se propuso una competición llamada «Torneo Otoño», que permitió el crecimiento nuevamente del deporte, y el nacimiento de varios clubes.

A partir del incentivo de aquel torneo, comenzó la expansión del handbal por el territorio argentino a partir de la decada del 70′, en el que además, la selección comenzó a disputar certámenes internacionales. A pesar de esta mejoría en el deporte, a nivel selección los frutos del trabajo se verían recién años más tarde. A partir de los 90′ las selecciones juveniles comenzaron a marcar territorio en torneos internacionales.

Con el trabajo en inferiores, el surgimiento de nuevos jugadores y las mejoras del torneo local, la selección fue creciendo hasta lograr su primera clasificación a los Juegos Olímpicos en  2012. Si bien aún no se ha ganado algún torneo de alto nivel en cuanto a selección, los equipos van mejorando competición a competición, mostrando un mejor desempeño en cada torneo, tratando de hacerse un hueco en la hegemonía que tienen los países europeos en este deporte.

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