Día 0: Alrededor de la Ceremonia

Obviamente que no teníamos entrada para la Ceremonia de Apertura de los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica en 120 años de olimpismo moderno, pero queríamos empezar el día con visitas a las playas más renombradas porque sabíamos que hoy, viernes 5 de agosto estarían alborotadas, y además había una marcha contra el señor Temer, eventual gobernante de Brasil.

Tomamos el colectivo desde Bosque Marapendi hasta Ipanema y después Copacabana, donde observamos las canchas de Vóley de playa llenas de gente, jóvenes trotando por la bicisenda, caipirnhas y cerveza por aquí y por allá, argentinos paseando y sacándose fotos, y demás. El cielo estaba más celeste que de costumbre y el sol más radiante que nunca. No había viento. Ahora sí hacía calor pero estaba el mar para compensar la temperatura. Un día de Enero en Buenos Aires pero con otro paisaje.

Posteriormente, viajamos rumbo al Maracaná en un subte que nos trasladó al recorrido de la Línea B que va de Juan Manuel de Rosas a Leandro N. Alem. Era imposible que entrara alguien más. Transpirados y todo nos abrazamos con Silvi para no perder el equilibrio en cada frenada brusca del conductor.

En la estación Maracaná le hicimos una entrevista a una señora que tenía un cartel colgado que decía: “Fora Temer”, le hicimos algunas preguntas y nos respondió con una entereza muy enfática. La realidad es que no entendimos nada lo que dijo pero era en contra del gobierno de turno.

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Eran las 18 en las afueras del Maracaná y ya era de noche. Acá el sol se va a dormir temprano, vaya uno a saber por qué. Seguimos al tráfico de la multitud y dimos toda una vuelta entera al enorme estadio Mario Filho, que ya se sentía vibrar. Hasta que llegamos a una esquina muy particular, donde había manifestantes contra Temer con megáfonos, carteles, canciones, silbatos, etcétera. En frente, un grupo de hombres de blanco exhibiendo cuál es la verdadera capoeira pedían aplausos del público. Y en frente en diagonal vimos unos jóvenes evangélicos que cantaban casi gritando algo a favor de Jesús. Increíble postal, increíble momento. El caleidoscopio superficial de Brasil solo en una esquina. Y allá, como a 200 metros, las luces del Maracaná atraían a la gente al génesis de los Juegos Olímpicos.

 

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