Los Leones superaron a Bélgica por 4 a 2 y se coronaron campeones olímpicos. Algo histórico para el hockey masculino. En «la casa de Los Leones» tal como la definió el Club San Fernando (CSF), lugar donde se formaron los cinco jugadores sanfernandinos y el técnico, Carlos “El Chapa” Retegui, se vivió la final a pura emoción.
De a poco se fueron acercando, chicos, jóvenes y adultos. Cada uno se fue buscando su mejor ubicación para alentar al seleccionado argentino en la final olímpica. Un trapo colgado en la pared con los colores azul, verde y blanco que identifican al club; no faltaron gorros, silbatos, maracas, porras, caras pintadas; y por supuesto, la bandera albiceleste flameaba en medio del público.
El comienzo del partido fue poco alentador. Bélgica rompió el marcador y dejó sin palabras a los presentes. El equipo del Chapa Retegui no se achicó ni por un segundo y los goles fueron apareciendo. Primero fue el del sanfernandino y capitán de Los Leones, Pedro Ibarra. Luego le siguieron los de Ignacio Ortiz y Gonzalo Peillat.
Cuando se iba el tercer cuarto llegó el descuento para los belgas y el clima se puso tenso. En el club los gritos comenzaron a tapar la trasmisión del partido y el suspenso alteró el pulso de los presentes. Cuando todos empezaban a festejar, apareció Agustín Mazzilli y regaló el último tanto que sería la frutilla del postre en esta final de oro.
Gritos, llantos, alegrías, abrazos, euforia. Fue pura emoción. Los Leones se quedaron con la medalla de oro y le dieron al hockey masculino el capítulo más importante en su historia.
Para los sanfernandinos es más que una medalla dorada para Argentina. El técnico, Carlos Chapa Retegui, y los jugadores Lucas y Matías Rey, Juan Ignacio Gilardi, Isidoro Carlos y Pedro Ibarra representaron a San Fernando. Ellos, al igual que la Peque Pareto en judo, supieron darle dos de las tres medallas de oro que el país consiguió hasta ahora en los Juegos Olímpicos de Río 2016.